Cuando estas preparado, cuando nada en ti puede paralizar la acción porque la acción nace en ti mismo, es el momento de lanzarse.
No importa que ocurra, cierra los ojos y confía puesto que las consecuencias que vengas después estarán también bajo tus pies, porque tu enarbolas lo más importante, una intención firme y real acompañada de la seguridad que te alimenta desde dentro.... Cierra los ojos y adelante. ...el resto viene solo, es tu momento.